miércoles, 25 de julio de 2012

¿REVIVIR EL CECHE? (Última de II)




Cada uno de los coordinadores de las Plataformas Creativas se encargará de implementar los trabajos durante un año. Cada miércoles de cada semana, de cinco a seis y media de la tarde, trabajará con los aspirantes a beca. ¿Quiénes serán los aspirantes? Todos aquellos que tengan más de dieciocho años, gusten de la escritura y se anoten en la Plataforma. El cupo máximo será de quince integrantes. Cuando el número sea rebasado, el Coordinador anotará en lista de espera a los interesados y en cuanto un aspirante aceptado no cumpla con su asistencia será dado de baja y se incorporará al primero de la lista de espera. Por esta chamba, el Coordinador recibirá una gratificación de cuatro mil pesos mensuales.
El trabajo a realizar durante el primer año se sujetará a un Programa establecido previamente. Dicho trabajo consistirá en acciones lúdicas de creación y en lecturas de poéticas en poesía y en narrativa, así como textos literarios. Como los libros son escasos, el Coneculta (con el bonche de libros que se humedecen en las bodegas) implementará paquetes de obras que serán entregadas a los aspirantes y a los Coordinadores.
En los tres últimos meses del año se aplicarán los conocimientos adquiridos y cada integrante deberá escribir un libro (de veinte a cuarenta cuartillas) de acuerdo al género literario de su preferencia. Al término los aspirantes entregarán la obra para que sea sujeta a revisión. Cinco trabajos serán elegidos y sus autores pasarán a ser becarios del CECHE durante el próximo año. Durante el segundo y último año de su formación recibirán dos mil pesos mensuales (para libros y chicles) y recibirán seminarios y talleres que serán impartidos por los mejores escritores de Chiapas, quienes recibirán un pago de diez mil pesos por cada seminario impartido.
Me da fiaca hacer números, pero, así a vuela pluma, diré que en el primer año el costo de este programa no rebasa el millón de pesos y en el segundo año se gastará un aproximado de tres a cuatro millones de bilimbiques.
En 2015 comienza una nueva generación que saldrá en el dieciséis y en el 2017 la generación que concluirá en el veinte dieciocho, año del término gubernamental.
No sé qué les parezca esta propuesta. No sé qué diga don Ricardo. No sé qué vaya a decir el nuevo Director de Coneculta-Chiapas.
No tengo idea de cuánta lana maneja como presupuesto el Director de Coneculta, pero sí tengo conocimiento de que mucha de esta lana la dedican a gastos de representación y lo botan en mil boberas. Esta lana estaría invertida de manera eficiente y sería un aliciente maravilloso para el fomento de la creación literaria, con bases sólidas, en Chiapas. Sería un movimiento revolucionario jamás visto en la república mexicana.
¿Saben ustedes cuánta lana se invierte en uno de esos festivalitos que llaman internacionales? Más de cinco millones de pesos. ¿En dónde se va esta paga? En términos de fomento al arte local se va a la coladera (¿cómo no criticar que Marvin trajo a la Sonora Santanera y a Carlos Cuevas al Festival “Internacional” Rosario Castellanos?). Lo que cuesta un festivalito de medio pelo serviría para alentar la creación literaria durante ¡dos años!
En el próximo sexenio, el Centro Chiapaneco de Escritores (remasterizado) tendría tres generaciones de creadores. Si cada generación daría setenta y cinco becarios, al final el estado habría “ayudado” a fomentar el trabajo de doscientos veinticinco escritores. ¿No está mal, verdad? Bueno, ¿quién sabe qué proyecto define el próximo macizo del Coneculta? Si nos resulta como la Jane o la Marvin ¡ya nos cargó el payaso!